Wednesday, October 10, 2012

SER LLENOS DEL ESPIRITU SANTO (PARTE 2)



Serie: CONOCIENDO A LA PERSONA DEL ESPÍRITU SANTO



Segunda Parte:                    
SER LLENOS DEL ESPIRITU SANTO
Efesios 5:15-20 “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, 16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. 17 Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. 18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, 19 hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; 20 dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo”.
¿Quién puede ser lleno del Espíritu Santo?
Todo creyente debería desear ser lleno con el Espíritu Santo, ya que la llenura del Espíritu Santo no esta reservada sólo para personas privilegiadas o especiales sino para todo el mundo. Para experimentar la llenura del Espíritu Santo una persona debe ser cristiana y debe nacer de nuevo.
Cuando Jesús dijo a Nicodemo que tenía que nacer de nuevo, describió la experiencia de ser nacido del Espíritu. “Lo que es nacido de la carne, carne es y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es”. (Juan 3:6).

El que no tiene al Espíritu Santo morando dentro de él no es cristiano Si alguno no tiene el espíritu de Cristo no es de Él”. (Romanos 8:9) La llenura del Espíritu Santo es sólo para los cristianos creyentes que quieren ser llenos. Aunque Él mora en todos los cristianos, no los llena sólo por estar presente. Una persona debe querer, anhelar la llenura del Espíritu y luego estar dispuesta a ceder a Su control.

La morada del Espíritu Santo es una presencia permanente, nunca saldrá del corazón al cual ha entrado. Recuérdese que el Espíritu Santo es el otro consolador. Ha venido para consolar, guiar, por su propia presencia. Ha venido porque tiene un ministerio que cumplir con cada cristiano creyente.

¿Qué es la llenura del Espíritu Santo?
Antes de poder contestar la pregunta ¿Cómo puedo ser lleno del Espíritu Santo? debemos saber qué es la llenura del Espíritu Santo. La llenura del Espíritu Santo es la influencia o el control que éste ejerce sobre nosotros, cuando nos entregamos a Él. El Espíritu de Dios, quien nos ha dado vida nueva y ha hecho su residencia en nosotros, quiere llenar nuestras vidas con su bondad y poder. Nos llena únicamente cuando nos sometemos a Él. En este sentido, entonces, ser llenos del Espíritu Santo significa que nos hemos colocado bajo su influencia y control. Nos hemos entregado a Él, dejándole que tome control de nuestra vida.

La mente de una persona puede estar llena de pensamientos que van a influir fuertemente en todo lo que esa persona piensa o hace. Por ejemplo, una persona puede estar llena de: ira, tristeza, temor, orgullo, celos, remordimientos y ansiedades. Nada de eso es bueno, pues esas cosas van a influenciar de manera negativa la conducta y los pensamientos de la persona. Si estamos llenos de ira, ésta nos influirá hasta tal punto que diremos y haremos cosas de las cuales nos vamos a arrepentir.

La Biblia misma usa la palabra «lleno» de la misma forma para referirse al Espíritu Santo. Ser lleno de algo significa estar bajo su control. Esta verdad se afirma claramente respecto al Espíritu Santo. Efesios 5:18 “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu”.

Pablo usó esta analogía porque una persona que se intoxica con alcohol se coloca bajo su influencia o control. De la misma manera, un cristiano que se somete a la guía del Espíritu Santo que mora en él se coloca bajo su influencia y control. En ambos casos, tanto la persona que consume suficiente alcohol como para emborracharse como el cristiano que se entrega al Espíritu Santo se ha colocado bajo el control de algo o de alguien fuera de sí mismo.



Ser llenos del Espíritu Santo implica cuatro cosas esenciales:

1- Ser Cristo céntrico - El primer elemento esencial para ser llenos del Espíritu es centrar nuestras vidas en Jesucristo. Él debe ser el punto central de nuestros pensamientos y aspiraciones. En todo lo que hagamos, debemos seguir su ejemplo y hacer su voluntad conscientemente. Cuando somos Cristo céntricos agradamos al Espíritu Santo porque eso es lo que Él quiere que hagamos. De hecho,
Jesús dijo: «El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber» Juan 16:14.
2- Leer la Biblia - Dele a la Biblia amplia cabida en su vida, leyéndola, estudiándola y reflexionando lo que enseña. La Biblia fue inspirada por el Espíritu Santo y es «útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra» 2 Timoteo 3:16-17. La Palabra es la espada del Espíritu (Efesios 6:17). La Palabra penetra como lo hacía el cuchillo del sacrificador en el A.T. Hebreos 4:12-13 
3- Ser sumiso a Dios - El tercer elemento esencial para una vida llena del Espíritu es ser sumiso a
Dios y a su Palabra. Pablo demostró esta actitud, una persona que está embriagada se encuentra bajo la influencia del alcohol. Si está muy ebria, está controlada por el alcohol. Una persona que deje que el Espíritu Santo la llene se coloca consciente y voluntariamente bajo la influencia o el control de Dios. No es que pierda el dominio propio. De hecho, lo ejerce mucho más que una persona que no tiene al Espíritu Santo. Cuando un cristiano se somete al Espíritu Santo está libre de la esclavitud del pecado y de los hábitos que antes le controlaban.
4- Tener confianza - El cuarto elemento esencial para ser lleno del Espíritu es tener confianza. No tiene que preguntarse si es lo suficientemente espiritual como para ser lleno del Espíritu. Tampoco tiene que compararse con otros creyentes. No tiene que seguir buscando una señal espectacular del cielo. Más bien puede saber con absoluta certeza que puesto que está haciendo su parte, Dios está haciendo la suya. Y esta confianza le ayudará a vivir día a día en la seguridad de que está lleno del Espíritu Santo.

El andar en el Espíritu es un andar de confianza en Dios que produce victoria espiritual:
1-    Una continua conciencia de la presencia del Espíritu. 1 Corintios 6:19-20 “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios y que no sois vuestros? 20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios”.
2-    Una dependencia consciente del poder del Espíritu. Efesios 5:18 “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu.”
3-    Una aceptación de la ayuda del Espíritu para cumplir la ley de Dios. Romanos 8:4 “Para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros que no andamos conforme a la carne sino conforme al Espíritu”.
4-    Una renuncia deliberada a la carne. Efesios 4:22 22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, 23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente, 24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad”.
5-    Un rechazo voluntario al pecado. Romanos 6:1-2 “¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? 2 En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?
6-    Una búsqueda decidida de lo que es correcto.

Puede estar seguro de que Dios ha hecho su parte al perdonarnos y darnos el poder para lograr la victoria espiritual. Puede avanzar con un corazón lleno de confianza y el conocimiento de que es lleno del Espíritu Santo. Sin embargo, cuando Pablo describió los resultados de estar lleno del Espíritu Santo, no mencionó el hablar en lenguas ni una sensación de estremecimiento. Pero sí dijo: «Efesios 5:19-21 “hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo”.
Una persona que está llena del Espíritu Santo lo sabe por cuatro evidencias:

1-    Evidencia de gozo y comunión - La primera evidencia de estar lleno del Espíritu Santo es una gozosa comunión con otros cristianos. Pablo la describió como «hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales» (v. 19). Los textos de estos cánticos a menudo adoptan la forma de exhortación mutua.
2-      Alabanza sincera - El segundo resultado de ser lleno del Espíritu Santo es una sincera alabanza a Dios:
3-    Una profunda gratitud - La tercera evidencia de ser lleno del Espíritu Santo es una profusa gratitud: «Dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo» (v. 20). En sus cartas, Pablo daba gracias a Dios una y otra vez, y exhortaba a sus lectores a imitar su ejemplo. Filipenses 1:3 “Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros, 4 siempre en todas mis oraciones rogando con gozo por todos vosotros, 5 por vuestra comunión en el evangelio, desde el primer día hasta ahora; 6 estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo”.
4-      Una sumisión reverente - La cuarta manera de saber si somos llenos del Espíritu Santo es por medio de una sumisión reverente: «Someteos unos a otros en el temor de Dios» (v. 21). Una persona llena del Espíritu es humilde, amable y mansa. No es orgullosa, agresiva ni arrogante. Su reverencia a Cristo es la fuente de su humildad y posee un espíritu de siervo y no le resulta difícil someterse a sus hermanos en la fe.
Continúa….

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