Wednesday, October 10, 2012

CAMINAR CON DIOS Y ANDAR EN EL ESPÍRITU (PARTE1)




Serie: CONOCIENDO A LA PERSONA DEL ESPÍRITU SANTO

PRIMERA PARTE:
CAMINAR CON DIOS Y ANDAR EN EL ESPÍRITU
En el Antiguo Testamento:
La enseñanza bíblica sobre el Espíritu Santo es amplia. Aparecen a través de toda la Sagrada Escritura muy en especial en las enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo. En el A.T. hay un vocablo hebreo para “Espíritu” que es “Ruah”: que quiere decir viento, respiración, mente. Lo que quiere indicar el termino es: “el aire que se respira” que haya hálito de Dios en mis narices. Job 12:10 “En su mano esta el hálito de todo el género humano”.

El aliento de vida que tiene el hombre le fue otorgado por Dios. Génesis 27 Dios sopló al hombre el aliento de vida y esto le distingue del resto de la creación. Pero el ser interior es el que refleja la imagen de Dios hecha por el Padre, Hijo y Espíritu Santo, porque dice en Génesis 1:26 “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza,”.  Y en Job 32:8 “El soplo del Omnipotente le hace que entienda”.

El Espíritu de Dios actúa en la personalidad del hombre en el nivel intelectual. Éxodo 28:3 “Y tu hablarás a todos los sabios de corazón a quienes yo he llenado de espíritu de sabiduría…” Actúa además en el nivel moral, como lámpara que lo escudriña. Proverbios 20:27 “Lámpara de Jehová es el Espíritu del hombre”. Es el Espíritu Santo quien mantiene latente el sentido moral en el hombre, porque escudriña lo más profundo de su corazón.

En el Nuevo Testamento:
En el Nuevo Testamento se emplea la palabra “Pneuma” para denotar en primer lugar el viento, de “pneo”, respirar, soplar. Expresa un movimiento de aire cargado de energía en movimiento. 
Todos los atributos del Padre los tiene el Hijo y el Espíritu Santo. Atributos como la omnisciencia, omnipotencia y omnipresencia. Otro de los atributos es la inspiración de las Sagradas Escrituras. Quiere decir que hubo soplo de Dios en los corazones y en las mentes de los escritores de las Sagradas Escrituras.
Caminar con Dios no es algo extremadamente difícil. No es como caminar sobre una cuerda estirada sobre un precipicio. Tampoco es como ir a ciegas sin tener idea de qué resultará al final de la travesía. Dios nos ha declarado en Su Palabra lo que es bueno y lo que él pide.
En nuestro idioma español se usa el verbo “caminar o andar” como un sinónimo del comportamiento humano. La Biblia también usa el verbo “caminar o andar” para el comportamiento del creyente. La ética cristiana demanda que nosotros los creyentes tratemos de imitar a Dios, en su amor, su justicia  y en su misericordia. Es por eso que la Biblia habla de caminar con Dios, de andar en el Espíritu.
Efesios 5:18 dice: “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu.” El pasaje afirma que el creyente que “camina o anda” como es digno del Evangelio de Jesucristo va a vivir “lleno” del Espíritu Santo de Dios.
Todos sabemos que el Espíritu Santo es uno de los personajes centrales de las Sagradas Escrituras, dado que ha estado presente desde la creación (Génesis 1:2) y estará presente hasta el fin de los tiempos (Ap. 22:17). El Espíritu de Dios, junto con Dios Padre y el Dios Hijo, conforma la Trinidad. Por lo tanto, el Espíritu Santo es la presencia misma de Dios en el mundo. Eso lo tenemos claro.
En el discurso final de nuestro Señor Jesús, Él afirmó que la tarea del Espíritu Santo sería:
1-    Revelarnos la verdad - Juan 14:15-17 “15 Si me amáis, guardad mis mandamientos. 16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: 17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros”.
2-    Recordarnos las palabras de JesúsLa tarea del Espíritu Santo con los discípulos y con nosotros que somos medios olvidadizos es recordarnos las palabras de Jesús que están en las Sagradas Escrituras y darnos testimonio de Él.  26 Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí. 27 Y vosotros daréis testimonio también, porque habéis estado conmigo desde el principio. San Juan 15:26-27
3-    Convencer al mundo de Pecado, Justicia y Juicio San Juan 16:8-11 “Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. 9 De pecado, por cuanto no creen en mí; 10 de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; 11 y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado”.
El Espíritu Santo es la figura clave para el desarrollo espiritual de cada creyente. El Espíritu nos lleva a Cristo, nos recuerda sus enseñanzas, nos convence de pecado, nos lleva a la verdad y nos acompaña en nuestro caminar de fe. El Espíritu Santo es quien nos capacita para “caminar” de acuerdo a los valores del Reino de Dios.
Textos en el Nuevo Testamento que hablan de otras funciones del Espíritu Santo:
  • Hechos 1:8 afirma que el Espíritu da a los creyentes “poder para testificar” acerca de Jesucristo.
  • Romanos 8:26 describe la labor del Espíritu, quien ayuda a los creyentes intercediendo a su favor en los momentos de debilidad.
  • Romanos 12:6-7De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; 7 o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza. Enumeran los dones del Espíritu. Los dones son habilidades y talentos que Dios da a su Iglesia para facilitar el cumplimiento de la misión cristiana.
  • Efesios 4:11 11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,
  • Gálatas 5:22 al 26, el texto que enumera los “frutos del Espíritu”.
Caminar con Dios significa, llegar a conocerle a través de cultivar una relación muy cercana con el Espíritu Santo. No se llega a conocer a Dios solamente a través de la religión, estudios bíblicos, sino que además podemos conocerle a través de la oración y la entrega de todo corazón. Él Señor dijo: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí" Juan 14:6
También dijo: "Yo soy la puerta; el que por mi entrare, será salvo" Juan 10:9 En otras palabras, para poder andar con Dios tenemos que hacerlo entrando por la puerta que es ÉL.
La Biblia dice claramente que dos personas no pueden caminar juntas si no hay acuerdo entre ellas. Amos 3:3 “¿Andarán dos juntos, sino estuvieren de acuerdo? Deben conocerse, llevar el mismo paso y seguir la misma dirección. Así, el caminar con Dios es aceptar su voluntad en nuestra vida, pues Dios nos creó con un propósito y es nuestro deber cumplirlo.
Es muy importante negarnos a nosotros mismos. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame”. Mateo 16:24 Dios nos esta hablando que en nuestro caminar con Dios se presentaran “oportunidades” que el mundo ofrece, las cuales no convienen aceptar. Cada uno de nosotros es dueño de su propia vida, pero Jesús quiere que te niegues a ti mismo que tomes su cruz y le sigas a Él.    
Filipenses 3:13-14 “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.”
Lo primero que busca Dios en una persona, es que ponga su fe incondicionalmente en Él. ¡Cuántas decisiones tenemos que tomar a diario! Algunas son simples y otras importantes que determinarán el curso de toda la vida, el éxito o la ruina. Muchas veces el tomar una decisión no se hace fácil, pero confiemos plenamente en el Señor: "Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos" Salmo 32.8.
Pasos indispensables en la vida de un cristiano que quiere andar con el Señor:
Primer paso - Andar en el Espíritu. Romanos 8:4para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.” Para andar en el Espíritu, usted tiene que rendirse todos los días al Señor. Romanos 8:5-6 dice: “Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. 6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.” Cada vez hay más corrupción, perversidad, degradación, crímenes, secuestros y asesinatos. Encontramos noticias todos los días de muertos abandonados a la orilla de un camino. Si no empezamos a vivir como verdaderos cristianos, este mundo seguirá en decadencia.
Segundo paso - Andar en amor. Efesios 5:1 “Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. 2 Y andad en amor, como también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.” ¿Sabe cuál es el problema? Que no estamos verdaderamente enamorados de Dios, ni de su Palabra. Solo le entregamos una parte de nosotros, pero Dios pide el 100% de tu vida. Por eso es que el Apóstol Pablo está diciendo aquí, andad en amor, porque no hay otra manera de que usted siga verdaderamente las pisadas de Jesús, si no es a través de enamorarse del Señor. Cuando uno ama, no hay carga; no hay límite; no hay molestia; no hay sacrificio, todo es un continuo esfuerzo por amor a Dios. Pero cuando no amamos a Dios como el nos enseña en su Palabra Ese amor se comienza a enfriar y se convierte en una carga, en una molestia. Esa es la razón del por qué el Señor Jesucristo mismo le dijo a la iglesia de Éfeso: Tengo una cosa contra ti, has dejado tu primer amor.” “Ya no me amas como solías hacerlo. Ahora tienes otras prioridades y otros amores en tu vida.                                                                                    
Tercer paso - Andar como es digno del Señor - Colosenses 1:9-10 dice: “Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios.”                             
Cuarto paso - Andar como Él anduvo - 1ª Pedro 2:21-24Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; Él cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba; sino encomendaba la causa al que juzga justamente; quien llevo Él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.”
Continúa….

No comments:

Post a Comment